07 junio 2006

Lo que está por venir

He estado mucho tiempo sin escribir.

Hace más de un mes que volví y las piezas ya empiezan a encajar. He decidido tomarme estos meses de verano para reflexionar y en Septiembre empezaré a tomar decisiones importantes sobre mi vida, concretamente sobre la parte económica y laboral, porque el resto de las cosas las tengo muy claras y soy muy feliz.

Qué va a pasar con esta web? La convertiré en un blog "normal", es decir, que me dedicaré a relfexionar en voz alta aquí y tal vez a colgar dibujos y escritos que me vayan saliendo. Lo mismo hasta escaneo algo de lo que hice en India, pero no se qué haré exactamente. Debo informarme sobre como funciona eso de los derechos de autor en Internet, porque no me haría ninguna gracia empezar a colgar textos y dibujos y que alguien me los pille y gane pelas a mi costa.

Ahora el fenómeno Blog está muy extendido, y hasta hacen publicidad en la tele. Todo el mundo tiene su espacio MSN (Estilo de blog que por cierto aborrezco debido a mi oidio irracional a Microsoft). Si sigo adelante con este blog es solo si creo que tengo algo que aportar. No se si "La Espartana" seguirá siendo tan espartana, pero espero que por lo menos sea más mía.

Hay dos proyectos de web que quiero sacar adelante y este es uno de ellos. El otro es una versión actualizada de la antigua web de la Torre del Destino, que por si no lo sabes, era un lugar de reunión para jugadores de un juego online llamado "Archimago". Si alguna vez has visto a tipos muy frikys diciendo cosas raras en los comentarios es que venían de ese peligroso lugar de mi pasado.

Que viene a decir este post? Que voy a hacer una pausa y que cuando el blog vuelva a estar activo avisaré. No pienso dejarlo abandonado, pero no tengo prisa por ponerme de nuevo a ello. El objetivo original de la web era mantener informada a la gente que se interesara sobre mi paradero y mi estado durante mi vagabundeo por India. "La Espartana" nació para tranquilizar a mi famlia y a las personas que se preocupaba por mi y por mi viaje. Ahora esa función no tiene sentido salvo que vuelva a partir, y eso, hasta el año que viene por lo menos, dudo mucho que suceda.

Bien. No tengo muchas más cosas que decir. Estoy muy contento por haber vuelto. Creo que estoy donde debo estar y que las señales eran claras: Debía volver en este momento. Podía haber alargado el viaje, pero realmente no lo necesitaba y no me apetecía.

Muchas gracias por haber estado conmigo todo este tiempo. Nos veremos muy pronto. Hasta entonces, ya sabes:

Te dejo pero no te olvido.